Este verano me he apuntado al curso «Fundamentos de la narrativa» de la Escuela de Escritores de Madrid impartido por Antonio Marín y uno de los ejercicios del primer día consistía en escribir un relato de unas 800 palabras basado…
De niños no elegimos a nuestros referentes, sino que asumimos que lo que salga de la boca de cualquier adulto que nos rodea constituye la verdad absoluta y predice fielmente cómo será nuestro futuro cuando lleguemos a su edad. Sin…
Cruzo las puertas de Atocha una vez más, pero esta vez sin billete de vuelta. Aunque ya me cuesta distinguir qué es ir y qué es venir, sí sé lo que se siente al volver. Cuando me marché de Madrid…
Nunca he entendido cuando la narradora de una historia dice que le ha costado mucho tiempo sentirse preparada para contarla. ¿Qué le impedía hacerlo antes? ¿Acaso entonces no conocía las palabras que ahora elige para relatarlo? Tampoco entiendo cuando utiliza…
Quizá estoy bajo la influencia del formato epistolar de María Lejárraga, pero tras leer varias de sus cartas a las mujeres de España, aquí me tienes, permitiendo que la inspiración transforme la temida página en blanco en una carta a…
Y, a las 19:00, ¡por fin saco un rato para leer! A ver, que miro la nota de los libros que tenía pendientes: “El arte de engañar al karma”, “La mística de la feminidad”, “El inversor inteligente”… Joder, vaya mezcla….
Ocurrió de forma inesperada, como casi todas las muertes. El entorno de la fallecida recibió la noticia con la congoja propia de lo imprevisto, una tristeza que pronto se convirtió en una sorpresa mayúscula para sus miembros: ¿Acaso nunca habían…
Por aquel entonces, la Huerta de los Jesuitas era, sin lugar a dudas, el espacio de árboles, arena y juegos de metal más grande del universo. Ahora puedo cruzarlo caminando de punta a punta en quince minutos, así que una…
“We have plenty of time”, me susurrabas constantemente con esa boca de fresa tuya. Toda la vida por delante. Me lo decías como para que me calmara, porque yo era y soy impulsiva e inquieta. Tú eras más calmada y reflexiva, pero ahora simplemente ya no… eres. Dice tu madre en tu esquela que eras tan terca como una mula o, como suaviza el idioma anglosajón, “as stubborn as a mountain».
Todos hablan de propósitos de año nuevo, pero yo te propongo propósitos de fin de año. Concretamente, propósitos del fin del daño. Dejemos a un lado las inscripciones a gimnasios y hablemos de cómo conseguir que dentro de 364 días…