Adiós (2020)

Qué sería 2020 sin un cambio de planes.

Dicen que hay que cerrar una puerta para que otra se abra, pero, a decir verdad, Traducir&Co no me ha pesado en ninguno de mis pasos. Sin embargo, si aplico el criterio práctico del minimalismo que me estoy esforzando por llevar a cabo en los últimos tiempos, reconozco que este blog ya ha cumplido con creces su doble función (dictada sobre la marcha): compartir contenido e información y servirme de trampolín para lograr mis metas profesionales.

Las entradas más populares han sido siempre las informativas: pruebas de traducción, exámenes de la ONU, cómo prepararse el Proficiency o cómo aumentar la presencia en redes sociales. Revisando estas entradas veo que mucho contenido está desfasado, muchos enlaces están caídos y que incluso he dejado de compartir muchas de mis reflexiones (sin ir más lejos, la de la importancia de estar presente en internet). Traducir&Co tiene eco, algunas telarañas y muchos fósiles.

Este blog me ha dado lo mejor de lo mejor y lo peor de lo peor. En el primer grupo, experiencias muy gratas, encuentros inolvidables, contactos fructíferos y muchísimas muestras de cariño en forma de mensajes; en el segundo, la confirmación de que la soledad mal llevada y la insatisfacción vital puede convertirse (y se convierte) en arma arrojadiza en forma de difamación y eso que ahora llaman “shaming”. Nada que no hubiera vivido ya, en estos más de 15 años de presencia en internet.

Pese a todo, me alegra haber compartido tantas cosas porque, gracias a esta sobreexposición a la que ahora quiero poner fin, he forjado amistades, establecido contactos, aumentado mi conocimiento y ganado muchísima experiencia vital. Pero los blogs ya hace tiempo dejaron de ser El Formato por excelencia y, como autora, el repetido eco creado por la ausencia de comentarios acaba siendo otro motivo más por el que creo que Traducir&Co toca a su fin.

No querría poner fin a esta experiencia sin agradeceros a todos los que habéis contribuido a que haya durado tantos años, ya sea con opiniones, con contenido, cediendo entrevistas, etc. Este sector y las buenas personas que hay en él han sido clave para que me haya sentido motivada durante tanto tiempo a seguir escribiendo. Me llevo a muchos de vosotros en el bolsillo. A otros, sencillamente, no. Aún tardaré unas semanas en echar el cierre definitivo, ya que quiero conservar todas y cada una de las entradas y sus interacciones.